Los “para qué” de la inversión en marketing (I)

Ya hace tiempo que se pasó la época de estar en internet porque hay que estar. Eso es como decir que tenemos una furgoneta porque hay que tenerla. Si te hace falta, la tienes. Si no, no la tienes. Te hace falta cuando permite que hagas tu trabajo de otra manera más beneficiosa para tí (económicamente o por cualquier otro “mente” que se te ocurra). No te hace falta si esto no es así. Pero de tenerla, ¿es importante tenerla rotulada? Pues puede atraer clientes estando aparcada… eso no se puede negar.

Para “tener que” estar en internet hay que saber muy bien qué es lo que te beneficiará a tí en que ese “estar” cambie la manera como haces tu trabajo. Y eso sólo lo vas a poder saber tú. Aquí una pequeña guía:

• Estar en internet cambia la manera en que los clientes se comunican contigo
• Estar en internet abre la puerta a captar nuevos clientes
• Estar en internet posibilita que mantengas el contacto con los clientes más antiguos; de forma que puedas poner a su disposición tus novedades y tus nuevos productos o servicios
• Estar en internet permite que tus clientes se conviertan en tu mejor medio de publicidad

Y ese “Estar en internet” no sólo es tener un dominio, un pequeño sitio y esperar que cuando alguien busque alguien haga algo de lo que tú dices que haces; google le devuelva tu dominio y un pequeño extracto de tu web.

Debes comprender que esto que digo que tendría que suceder no siempre sucede. Meterse en esa pelea es difícil, costoso y exige gastar fuertes sumas de dinero.

Como no vas a poder ganar todas las batallas, debes elegir muy bien tus guerras

Hay otras formas; y todas pasan por la creación de contenidos y su compartición a través de internet, en busca de captar la atención de aquellos que quieres que sean tus clientes. Eso exige tiempo y esfuerzo; y, como siempre, hacer muchas cosas muy bien durante mucho tiempo. Aquí van unos cuentos consejos:

• No dejes que te “vendan” clicks
• No dejes que te “vendan” fans de facebook ni seguidores de twitter
• Lo que debes intentar comprar es que “si yo invierto 1.000€ en esto durante 2014, voy a aumentar mis beneficios en 100€ durante 2015”
• Y para aumentar mis beneficios en 100, pagado este marketing y otros costes fijos y cubiertos los costes variables de tu trabajo, puede exigir aumentar la facturación en 2.000 o en 20.000; eso lo tienes que saber tú. No dejes que te vendan eso tampoco

Otra cosa importante es entender que esos contenidos compartidos exclusivamente en internet apenas aportan valor, porque se consumen muy rápido. Hay que hacer rodar esos contenidos a través de diferentes soportes; por ejemplo:

Creamos unos textos y una imágenes para la web
Usamos esos textos y esas imágenes para unos folletos
Usamos los folletos para crear un concurso en facebook que atraiga gente al local
Sacamos fotos de la gente en el local y con ellas construimos un pequeño vídeo
Compartimos ese vídeo en youtube y lo ponemos en un monitor o TV que tengamos a mano
Usamos el monitor para atraer la atención sobre nuevos productos

Y así sucesivamente. Se trata de crear una rueda que gire y gire; que admita nuevas formas y posibilidades y que no se pare nunca. En ella se podrán invertir las cantidades que se estimen oportunas; pero nunca por debajo de un límite que pueda provocar que la rueda se pare. Ese límite te corresponde a tí encontrarlo y a mí respetarlo…