Locales Comerciales para negocios (II): el sitio “ideal”
En términos más generales, la primera gran elección para montar un negocio es la elección del punto de venta físico, si la atención al público se va a dar en un local habilitado para ello. Recuerda que esto último es decisión; no es obligatorio disponer de local: dependiendo de lo que se ofrezca y cómo es más aconsejable o lo es menos.
Dar en el clavo con esa elección supone una más de las muchas cosas que hay que hacer muy bien… No es la más importante ni nunca podrás decir que tu negocio no funcionó (sólo) porque el local no era el adecuado; pero no cabe duda de que acertar facilitará muchas cosas.
Para empezar, debes plantearte si conviene estar cerca de la competencia o no. Dependiendo de lo que ofrezcas y de cómo lo ofrezcas, puedes tomar una decisión u otra. Por ejemplo, para aquellos negocios en los que se ofrecen cosas que a los clientes les gusta probar, comparar precios o diferentes estilos; puede ser buena idea tener a tu competencia como “vecino”. No sólo es ropa y complementos; también puede ser menaje, muebles o, incluso, hostelería.
Además, estar en la zona de competencia garantiza una mejor respuesta ante campañas publicitarias conjuntas, de los responsables (políticos o de los otros) de unas infraestructuras mínimas suficientes y en condiciones (accesibilidad, iluminación, acondicionamiento, aparcamiento…); y, sobre todo, ante la clientela en el caso de que sepas diferenciarte de esa competencia y ofrecer algo distinto o lo mismo de distinta manera.
Tener esa competencia de “vecino” puede llevarte a un Centro Comercial. Que eso sea buena o mala idea depende, sobre todo, del precio. Pero recuerda que el precio del local no es “lo que se paga” por la renta o por la reforma. Una parte de ese precio es una inversión que busca abaratar los costes que supone “alcanzar” a cada cliente. Si una ubicación proporciona clientes, ni te lo pienses.
Otra de las zonas pueden ser las llamadas “calles comerciales”. No son zonas… ojo! Dentro de las “Zonas Comerciales” hay calles que están destinadas a albergar locales que producen clientes y otras calles que están destinadas a ser de “mero tránsito”. Por ejemplo, en las zonas residenciales, las calles comerciales son las que comparten fachada con los portales; y que proporcionan clientes “de última hora”.
Otro aspecto a tener en cuenta para diferenciar unas de otras es la orientacion: calles con orientación norte-sur tienen sol desde media mañana hasta media tarde; otras con orientación este-oeste, dependiendo de la altura de los edificios puede que sólo tengan sol el mediodía de San Juán (que estamos a 40º a la sombra). El sol es básico para “fijar” zonas de estancia, en los que a la gente le gusta pararse o descansar; al menos 8 meses al año. Pero también puede ser un problema dependiendo del tipo de producto que quieras exponer en tu escaparate.
¿Hacia donde miramos?
Cuando vamos caminando solemos prestar más atención a nuestra derecha. Cuando circulamos en coche, estamos más atentos a nuestra izquierda. También debemos tener en cuenta que conduciendo tenemos muchas más visibilidad en diagonal que a través de la ventanilla de la puerta (sobre todo, de la puerta del acompañante).
Este simple juego, permite relacionar las mejores zonas de las calles en relación con el sentido de la marcha (andando o conduciendo).
Recuerda: a los clientes “se les llega” o “no se les llega”… y si “no se les llega”, pues “no se les llega”… aunque sea “por poquito”.