Explicaciones 2.0 para emprendedores con ganas de red

Pongámonos en 1995. Internet era una cosa rara con la que podías mandar ‘escritos’ a Australia en cuestión de segundos. ¿Bien? Pues no… muy poca gente tenía alguien en las antípodas con quien intercambiar escritos. Pero eso sí: era gratis.

También había unos programitas que permitían que alguien que hubiera escrito algo con o sin fotos pudisese ser leído por otra persona que tuviese a mano su URL. Es decir: también había URLs. ¿Bien? Hombre… mejor. Era como una especie de libro; a años luz de las calidades existentes en aquellos CD-ROM multimedia de la época pero muy prometedor. Además: también era gratis.

Ahora nos ponemos en el 2000. Internet era un sitio virtual en el que todo el mundo TENÍA QUE estar. Si una empresa no estaba en Internet era que no estaba: así de simple; así de perogrullo. Las páginas para web, los sitios de internet: esos repositorios de contenidos (en aquel entonces imagen y texto) se multiplicaban por varios enteros cada mes. Aquello se veía como un escaparate ante el que ‘podrían’ pasar millones de personas. Los ‘millones de personas’ vendrán en el punto siguiente.

Aquello ya no era gratis. Era caro, incluso. Pero merecía la pena. ¿Retorno de la Inversión? Pues no: la promesa era el paraíso.

Los sistemas de programación html y de servidores era caros y engorrosos; y muy poca gente estaba capacitada a nivel programación para crear un sitio web. Pero el público crecía y crecía de manera exponencial; hasta alcanzar pocos años después la manera ‘descomunal’.

Pasemos a 2005: el crecimiento ‘descomunal’ de los usuarios de internet. Al menos en España y al grito de ‘descárgate lo que quieras’ (sin comentarios…). Los cifra de usuarios de internet en este país, que no llegaba a los 2,5 millones el 1 de enero de 2000; alcanzaba los 14 millones a lo largo de 2006. La explicación: para unos la labor de ‘digitalización’… para otros, simplemente, ’emule’.

El vídeo entró en internet como un elefante en una tornillería. El futuro volvía a estar aquí. El caso es que algo había que hacer con esos 14 millones de usuarios que para nada venían a ver esas páginas web que las empresas venían intentando colocar.

Situémonos ahora en la lejana fecha de 2010. Una cosa llamada facebook que había nacido en 2002 y que en 2004 había alcanzado su primer millón de suscriptores, arrancaba 2010 con 350 millones de usuarios en todo el mundo. En ese año, multiplicó la cifra por dos. Fue el año en el que aparecieron sus traducciones (la de español se publicó en 2009) y las versiones para móviles. El iPhone con 3G apareció en 2008. En 2010, Android se convierte en el standar de sistema operativo para dispositivos móviles. En 2011, más de la mitad de los móviles fabricados y vendidos utilizaban Android. Todos los sistemas (medios) ‘sociales’ saltaron al nuevo dispositivo. Unos lo hiceron mejor y otros peor.

El móvil es el entorno natural de esta nueva vuelta de tuerca al ‘futuro ya está aquí’… la tercera en 15 años. ¿Cuanto falta para la siguiente?

Con esto quiero dejar unas cuantas cosas claras:

1º Los 14 millones de usuarios de 2006… no eran usuarios de web
Por usuarios de web me refiero a aquellos que utilizan un sobremesa con un buen monitor, teclado y ratón. Ese hardware se limita ahora a equipos de trabajo y ha desaparecido de los hogares. Al menos de los hogares españoles.

Esos usuarios ‘especiales’ consumían internet saltando de una página a otra a través de los hipervínculos; que se convirtieron en una suerte de agujero negro a través del que puede suceder casi cualquier cosa.

O confiabas en el hipervínculo o no… O confiabas en el ‘hipervinculero’ o no. Queda gente de esa. Más que entonces por masa… pero muy inferior en porcentaje. Es el consumidor de blog o de vídeo para Internet; que no acaba de arrancar.

2º Durante este año se alcanzarán los 20 millones de usuarios en España… pero tampoco son usuarios de web
De ellos, aproximadamente la mitad poco más hacen que escudriñar sus cuentas de medios sociales y, ultimamente, WhatsApp. El tiempo de consumo de Internet no ha parado de crecer; pero no va a detrimento de los medios tradicionales como la TV o la prensa escrita. Esto puede querer decir dos cosas: o tenemos mucho más tiempo para consumir medios (que es verdad) o se consumen varios medios a la vez.

El usuario ya no anda por la web saltando de unas páginas a otras buscando la del australiano aquel, que conoció en 1995.

3º Nadie tiene ni la más remota idea de qué viene ahora
El ‘Internet de las cosas’ no hace más que confirmar que, en unos años, los usuarios de internet tampoco van a serlo de web. Si van a serlo del televisor o de su lavadora, ya no lo sé.

Lo que sí tengo que saber es qué va a pasar con esas empresas, tanto con las que ya llevan aguantado las tres tuercas anteriores como las que se han resistido a hacerlo; y, sobre todo, con aquellas nuevas que nacen ahora con la ‘necesidad’ de dar ese paso adelante; y aparecer en internet, no cómo lo hace Coca-Cola, sino como lo piensa hacer dentro de un año.