La decepción informativa
Las superficies comerciales no dejan nada al azar. Desde la ubicación de la entrada hasta los colores de la pared, la colocación de los productos, la luz, la música ambiental o los olores del local se planifican al detalle con un único objetivo: que el cliente se sienta a gusto, pase más tiempo en el establecimiento y esto se traduzca en más ventas para la empresa.
Empieza bien, ¿verdad? Suena bastante a cosas que venimos recogiendo en este blog desde hace tiempo.
Sin embargo, lo escrito arriba no se escribió con espíritu de analizar eso que hacen las “superficies comerciales” para no dejar nada al azar; sino con el objetivo claro y único de “vender periódicos”.
Existe una tendencia cada vez mayor en la prensa de alejarse de la información y tender hacia la opinión. En este modelo de negocio, tenderás a crecer en tus ventas si tu opinión es compartida por los que te compren o, por el contrario, es refutada constantemente. Pero esta búsqueda feroz de amigos y enemigos se ve, muchas veces, trabada en cuanto uno no es capaz de saber que opinan los que deberían de opinar de una cierta manera. Tiran de clichés, sí… y suelen acertar; porque los cliches están para eso.
¿Qué quiere decir “embaucador”? “Engañar, alucinar, prevaliéndose de la inexperiencia o candor del engañado”; según la RAE.
Este blog es muy aburrido. Lo sé. Es muy aburrido porque siempre estamos hablando de lo mismo y, además, siempre estamos diciendo lo mismo sobre lo mismo. En este mundo en el que mola que te digan una cosa distinta cada vez, nosotros nos esforzamos en responder siempre igual a las mismas preguntas.
Cuando uno monta una tienda, lo hace porque quiere (o, en su caso, porque no le queda otro remedio). Exactamente igual que cuando uno plantea tener su presencia en internet o no tenerla, o tenerla a través de una tienda on-line o de las redes sociales o de ambas cosas.
En este sentido, debe ser consciente de lo que puede hacer. Tiene que tener muy claro lo que hacen sus clientes cuando llegan a su tienda (o, si no hay tienda, en general, cuando interactúan con sus productos); y cómo variarían sus ventas cambiando esa manera cómo esos clientes hacen lo que hacen. Y todo eso con lo que hay.
Leído con ese espíritu, el artículo es francamente interesante.