¿Para qué queremos SEO..? si es que lo queremos
Esas fórmulas relacionan variables de una cierta manera estadística. Un montón de variables. Lógicamente, unas pesan más que otras. Y además, ese peso va variando con el tiempo.
Las que se mantienen en peso por encima de todas las demás son, a nuestro entender y para todos los buscadores, tres:
– la cantidad y calidad de enlaces entrantes a vuestra página
– la forma como el robot del buscador analiza y envía información a su base de datos
– y la manera en que esa base de datos almacena los contenidos de vuestra página
La primera es fácil de entender:
Otras páginas que hablan de lo vuestro o de temas similares al vuestro que, en algo o en alguna parte, incluyen un enlace directamente a una de vuestras páginas. A su vez, las anteriores estarán enlazadas a otras y así sucesivamente. De esta manera, los índices crean un ranking en el que cada página es, más o menos, “fuente” de las anteriores… las páginas “traspasan” su ranking a las que enlazan. Por ponerlo de manera gráfica: ¿quien fue el mejor jugador del Dépor? pues para google será Valerón… porque por él pasaba el 80% del juego del equipo.
La segunda está un poco “avejentada”:
Los robots han mejorado mucho en este sentido y además existe el micromarcado para apoyar al contenido. Entended esto como que hay que ‘escribir’ de una cierta manera para que el sistema ‘entienda’ lo que se está diciendo. Por idiomas, en castellano le pones un poema de Machado y lo entiende perfectamente. No pasa esto con el euskara, el catalá o el galego.
Cuando te ofrecen SEO… ¿qué te están ofreciendo?
Pues te están ofreciendo lo único que se puede ‘medir’ de forma objetiva en tráfico de internet: las visitas procedentes de resultados de búsqueda en buscadores… mayormente Google. Te pueden decir qué es lo que estaba buscando el usuario que os encontró de esa manera, donde estuvo y qué hizo…
¿Cómo se gana el SEO?
Sobre todo, actuando sobre la primera de estas variables: los enlaces entrantes.
Estos enlaces entrantes se pueden comprar… directamente; existen ‘granjas de enlaces’ temáticos que se ofrecen para enlazar otras páginas a cambio de dinero; alimentadas por blogueros mercenarios que se dedican a escribir posts de 2$ con el objetivo único y exclusivo de agregar enlaces. No es para que nadie los lea… es para que los “lea” google.
Otra manera es ‘comprar’ comentarios… en páginas que admitan comentarios con hipervínculo, hay gente experta que busca posts relacionados con el tema y comenta… ¿qué comenta? Pues nada en absoluto; o al menos nada que pueda provocar el ‘borrado’ del mismo.
Y los intercambios… yo te enlazo a ti y tú me enlazas a mí; utilizado por muchos ‘directorios’ que ganan relevancia a través de los enlaces, los ‘tematizan’ y devuelven esa ‘relevancia’ a las páginas enlazadas (el ejemplo de páginas amarillas).
¿Por qué digo que la segunda está un poco ‘avejentada’?
Porque si os fijáis, en búsquedas del tipo producto o servicio; en el caso de que el usuario de Google, Bing, Yahoo… tenga una cuenta que establezca una ubicación fija (su ciudad o su pueblo) le aparecen los resultados de la búsqueda de ese producto o servicio para esa ubicación.
La estructura de la página de resultados es distinta: por ejemplo, en Google, aparecen primero uno o dos enlaces ‘patrocinados’ (de pago o SEM), tres resultados ‘orgánicos’ e inmediatamente a continuación los resultados de la búsqueda zonal a través de ‘Google local’… es decir: el 4º resultado SEO (a no ser que los resultados de ‘Google local’ sean menos de 7) está de 11º, fuera de la primera pantalla y ya “no vale” como SEO.
¿Quien aparece en esos 3 primeros puestos?
Normalmente servicios enlazados desde directorios muy potentes: Páginas Amarillas, QdQ y otros similares de tipo local; directorios creados por el Ayuntamiento, Asociaciones de Empresarios, etc.; e incluso esos mismos directorios o sus páginas internas relacionadas con ese producto o servicio.
Es extremadamente difícil meterse ahí, a no ser que se proponga un servicio muy innovador o sin apenas competencia; si no es a través de uno de esos servicios.
¿Cómo nos posicionamos en Google Local?
Con varias cosas:
– Alta en Google Maps
– Alta en Google Places
– Perfil en Google+
– Página en Google+
A partir de ahí, los resultados en ‘Local’ se ‘optimizan’ buscando relevancia ‘social’ en el sistema Google+: gente afín o relacionada con tu tema en círculos, comentarios, referencias…
‘Local’ utiliza la variable ‘principal’ anterior: posiciona mejor los resultados ‘buenos’ en el sistema general. Pero eso es porque Google+ no ha tenido el impacto esperado; en parte porque los vendedores de SEO no quieren perder su gallina de los huevos de oro; y en parte porque los usuarios ven un rollo eso de andar separando sus “amigos” en círculos y creando historias distintas para unos y para otros.
Bien… y todo esto ¿para qué vale?
Pues para mucho… pero, como siempre, depende (es un problema, ya lo sé… pero esta es una página web gallega). Obviamente, aumenta el tráfico en un gran porcentaje; pero porcentaje, al fin y al cabo. Puede llegar a multiplicarlo, incluso.
Cuando hablamos de páginas que ‘venden’ productos de mucho consumo, el SEO es fundamental: hablamos de miles de visitas diarias que se traducen en ventas en porcentajes de centésimas. Para lograr ventas necesitamos muchas… muchísimas vistas.
Cuando hablamos de páginas que no tienen esas necesidades, la cosa cambia. Pasar de tener 50 visitas al día a tener 100 puede que valga para algo o puede que no. Hay que valorarlo. Si esas 50 visitas que van a venir de más ‘valen’… es decir: hay posibilidades de que esos ‘visitantes’ se conviertan en ‘usuarios’ de la página muy bien… si no, pues no… También hay que tener en cuenta el tráfico que generan las palabras clave que usan los usuarios para buscar en los buscadores. Esta misma experiencia referida a productos o servicios muy minoritarios puede que den al traste con todo lo que acabo de decir.
Recordad que lo que buscamos es crear una red de ‘usuarios’: gente interesada en los productos o en los servicios que ofrecemos y en compartir nuestros conocimientos y nuestros consejos (y nuestras ofertas… por supuesto) con su primer ‘anillo’ de confianza: aquellos para los que son ‘referencia’. De ahí es de donde vamos a sacar a nuestros clientes.