Vender o Morir!

Para empezar la “perla” de la noche, que se la damos a Pérez Marjuán que lanzó una verdad como un planeta de grande:

Cosas interesantes, muchas más, como merecen los tres “monstruos de la venta” con los que compartimos techo y suelo al final de la tarde de ayer. Y digo techo y suelo porque muchos no compartimos nada más. Y es una pena.

Esta gente juega en una división distinta a la del resto de los mortales. Es como si viene Leo Messi a darnos un Campus de Fútbol.

Y es que hasta yo puedo salir a la palestra y contar cómo compartí con Galicia Comunicación el orgullo de llevar adelante la campaña publicitaria de los privativos del Centro Comercial del Papagayo en A Coruña, o cómo participé en los cambios de imagen corporativa de Telefónica a Movistar a lo largo y ancho de toda España. Esas son el tipo de cosas que te hacen estar ahí… delante de los que quieren aprender más.

Pero para ellos, para los que quieren aprender más, puede que sean mucho más “relevantes” mis experiencias en la mercería de Ángeles de Cambre, la peluquería de Marta en Guísamo o el bar de Manolo en Fernández Latorre. Porque el universo no es uno… el universo son muchos y todos encajan unos dentro de otros.

Existe el universo de lo más próximo: la familia, los amigos… Existe el universo en el que el anterior encaja (o se estrella): el barrio, el pueblo… Luego está la ciudad, la región, el país; con los que compartimos idioma, leyes, impuestos… Si quieres, está tambien el planeta y el sistema solar; la galaxia, la nebulosa y el todo entero… Y forman ese todo unos dentro de otros como si se trataran de un juego de muñecas rusas.

Cuando hablamos de “vender” hay que ver muy bien a quien… y buscar a ese quien en la muñeca correspondiente. Los allí presentes buscaban ese quien en las muñecas más pequeñas; pero para los ponentes siempre es más fácil tirar de “discurso” y fardar de cómo coquetean con las “mayores”.

Y eso se nota en el “después”… cervecita en mano y en modo “one-on-one” se nota que esta gente sabe y cómo Pérez Marijuán nos contó como elaborar un presupuesto (un vulgar y simple presupuesto) de manera que eche “para adelante” y no eche “para atrás”: tres sencillos consejos al alcance de cualquiera y mucho más conectados con las posibles “demandas de información” de la audiencia de ayer.

¿Quieres que te los cuente?