Del “Webmaster” al “Growth Hacker”
Primero fue el webmaster. Porque las páginas web había que programarlas. Era un perfil muy técnico: programador web. Entonces actualizar los contenidos de una web sin que se “rompiera” era un trabajo tedioso que debía hacerse de una manera muy precisa. Cualquier fallo podía provocar un cataclismo.
Desde hace casi un millón de años (más o menos por el 2000) se sumaron nuevas necesidades a esa web: “estar en google” por encima de todas ellas. Que una web necesitase visitas (además de no presentar fallos) era algo que se daba por lógico en los 90. Pero si en esos 90 las empresas se conformaban con unos cientos de visitas, a partir del milenio decidieron que esas visitas tenían que crecer exponencialmente; al menos, al ritmo como lo hacían los usuarios de internet.
Si hasta entonces bastaba con gestionar la presencia de esos sitios web en “directorios” temáticos más o menos utilizados por los usuarios, la innovación de google fue la de posicionar cada página por la coincidencia entre la búsqueda de un usuario y la relevancia de los términos (palabras clave) de esa búsqueda en ella. La pelea por esas posiciones estaba servida.
Entonces aparecieron “expertos” en “responder” a través de los contenidos de una página web a las búsquedas que los clientes de las empresas podían realizar en los nuevos motores de internet. Es algo que se denominó SEO (Search Engine Optimization: optimización para motores de búsqueda).
El control de esa presencia debía demostrarse, además, con datos “científicos”… que se traducían en estadísticas de visitas; usuarios de los que se podía rastrear su pertenencia a un tipo de público u otro.
El límite absurdo de todo esto era que un posible cliente de algún producto, buscase lo que buscase, tenía que acabar en alguna página que vendiese ese producto. Porque los posibles clientes de algo buscan muchas cosas en Internet.
A finales de la pasada década, cuando Internet alcanzaba ya a la mayoría de la población, sobre todo, por la implantación masiva de internet móvil a base de regalar los terminales; explotó otra nueva forma de consumo de contenidos online basada en la interacción entre los propios usuarios.
Esa web social hizo que las empresas deseasen estar en google, por supuesto; y, además, en facebook y en twitter. Esto provoca la aparición de un personaje nuevo que vendría a ser el responsable de la marca en estos nuevos medios sociales. El Community Manager se hizo muy pronto con el control de los medios sociales; independientemente de que estos fueran nuevos o no: redes sociales, blogs (por supuesto… contenidos con SEO), agregadores, foros, comentarios…
El “absoluto moderador” de lo que la gente dice y no dice de la marca que le paga en el vasto dominio web. Un perfil muchísimo más “humanista” que le obliga a dominar idiomas, ser simpático, recto, cortés o de la manera que diga el “presunto” plan de medios de la marca… si es que existe.
Pero, como siempre, década nueva personaje nuevo… si bien, también es verdad que tales espectativas nacen a docenas en cada foro o reunión de gurús y sólo unas pocas terminan cuajando; muchas menos a nivel profesional.
El Growth Hacker se puede traducir como “estratega de crecimiento”… ya no es sólo estar en google, en facebook y en twitter, sino que, además, tales redes deben crecer. Para eso, hace falta alguien que cree y desarrolle, además de todo lo que se venía creando y desarrollando, lo necesario para dotar a la marca de un plan de crecimeinto online infinito.
El término, acuñado en 2010 por Sean Ellis, hace referencia a un verdadero mercadeo (“marketing” para los amigos) paralelo a la realidad. Un mercado digno de Matrix para un mundo digno de ser llamado así.
¿Necesitas un growth hacker? La respuesta de siempre será que no… que eso son cosas de las grandes empresas. Pero también era cosa de las grandes empresas “estar en google” hace 15 años y mira ahora.
No es una necesidad que nazca de tu tamaño. Es una posibilidad que se debe de valorar… y no tardar 15 años en hacerlo.
1 Comment
Join the discussion and tell us your opinion.
[…] Del "webmaster" al "growth hacker": otra historia de internet […]