Ángles Durán lleva a Ebay a los tribunales

Denis Hope formalizó en una Oficina del Registro de San Francisco la compra de la luna. Era 1980 y había descubierto una laguna legal en el Tratado de las Nacniones Unidas sobre el Espacio Exterior; que impedía a los Gobiernos de las naciones reclamar soberanía alguna sobre los territorio “conquistados” o que se sepan existentes fuera del planeta.

Nada se decía de las empresas y los particulares. Registró la compra de la Luna y se dedicó a vender parcelas en el satélite a un precio cerrado de $37 por cada 0,4ha.

A la luna le siguieron casi todos los planetas… pero no el sol.

Esa fué la idea que iluminó a Ángeles Durán cuando buscaba información para un libro. Registró a su nombre el Sol: “estrella de tipo espectral G2, que se encuentra dentro del sistema solar, situada a una distancia media de la Tierra de, aproximadamente, 149.600.000 kilómetros” y se propuso venderlo por parcelas a través de la plataforma de eCommerce Ebay. El notario tuvo que consultar con su Colegio Profesional; que, tras estudiar el caso a fondo y el dichoso Tratado de 1967, dio luz verde a la operación.

Sus pretensiones no acaban ahí, ya que podría cobrar un canon al mundo por el uso de la energía solar, por ejemplo.

El caso es que Ebay le ha cerrado la cuenta argumentando que el sol es un “intangible” (como los conocimientos o los servicios). Esta maniobra la puede costar cara a la plataforma, que ya está convocada a un acto de conciliación en el Juzgado de Alcobendas; donde se presentó la demanda por ser la sede de la compañía “irlandesa” en España.

También tiene contra las cuerdas a la SGAE por otro caso muy particular. Los herederos de Edgar Rice Burroughs, el creador del personaje de Tarzán, llevan años intentando registrar su grito como un espectrograma: un registro gráfico de las ondas sonoras a lo largo del tiempo. Ocurre que no hay manera de traducir ese registro gráfico, de nuevo, a sonidos… con lo que la negativa de las Oficinas de Registro es permanente.

Ángeles Durán consiguió “traducir” ese grito a notas musicales. Johnny Weissmuller, el actor que popularizó el personaje en el cine, siempre dijo que se había insiprado en los cantos de su tierra: Tirol. Así que, como canto tirolés, quedaron registrados 5 pentagramas con tan extraña melodía que podría ser interpretada con la voz o con cualquier otro instrumento: se puede reproducir.

Vale… y todo esto, ¿a santo de qué en este blog?

Pues a que Ángeles Durán, además, era la responsable de C’s en Pontevedra, al menos por aquellas fechas. Todo ese ruido responde a una estrategia de llamar la atención y vaya si lo ha conseguido. Utilizando los canales que conoce (dije que era perito judicial… ¿no?) ha logrado poner contra las cuerdas a dos gigantes; lo que le proporcionará más momentos de “gloria” en los próximos meses.

Si existe el marketing de guerrilla… debe de ser algo muy parecido a esto.