5 claves para trasladar tu imagen a tu web
1. Definir Objetivos y Estructura
Lo fundamental es responder a lo que buscan los usuarios. Ese tiene que ser el primer objetivo.
- ¿Qué es lo que ha venido buscando este usuario para llegar hasta aquí?
- ¿Qué es lo que queremos que el público venga a buscar?
Después podemos hacernos preguntas a mayores:
- ¿Es un sitio que vende productos?
- ¿Es un sitio que ofrece servicios? ¿información?
- ¿Cómo pretendemos “enredar” a ese público? ¿Qué es lo que “queremos” que hagan?
Con carácter general, también debemos intentar dar respuesta todo lo demás, es decir, lo que analizaremos en el resto de los puntos de este artículo:
- ¿Qué contenidos van a destacar? Textos, fotos, imágenes, animaciones, vídeos… ¿Hemos tenido en cuenta los costes que suponen esos contenidos? ¿Sabemos a qué tipo de público atraemos con cada uno de ellos? ¿sabemos cómo prefiere ese público “consumir” esos contenidos?
- Dentro de lo que pensamos que buscan los usuarios que han llegado hasta aquí… ¿cuáles son los puntos más importantes? ¿podemos convertir esos puntos en claves de la navegación? Elementos de menú, enlaces desde un slider
- ¿Sabemos cómo nos han encontrado? ¿hemos hecho algo que pueda atraer tráfico? Campañas en adwords, promoción en facebook, reparto de folletos, patrocinio del equipo de fútbol del barrio
- ¿Qué es lo que “tiene” que hacer un usuario para que podamos considerar que se ha cumplido el “objetivo”? ¿qué acción o serie de acciones? ¿mandarnos un mail? ¿hacer click en “donde estamos”? ¿hacer click en “ver teléfono”? ¿salir de la página a través de algún vínculo a redes sociales?
- Sabiendo qué tipo de contenidos vamos a ofrecer y cómo prefiere consumirlos ese público, podremos ir hacia estructuras más complejas: un blog, un buddy, un videoblog, un reproductor de contenidos o un sistema de imágenes tipo pinterest o flickr; por poner ejemplos
2. Diseño
Es fundamental elegir un diseño apropiado para los contenidos que se pretenden ofrecer y para la audiencia que se pretende conseguir.
Es muy importante no tener más que 7 puntos principales de la navegación (elementos de menú) perfectamente separados, identificados claramente con imágenes distintas pero coherentes y párrafos cortos; que la información que se da en uno no se solape o complemente con la que se da en otro.
En cuanto a la línea de diseño general, es muy importante mantener la coherencia entre todos los canales que se pretendan utilizar para compartir cualquier información: el diseño (letras, colores, logos, iconos, etc.) que se use en la página web debe formar un todo común con el diseño gráfico empleado para el material comercial (folletos, trípticos, catálogos), el publicitario y el corporativo; y tener en cuenta, además, el reaprovechamiento de estos contenidos.
Hay que ponerlos a todos a empujar por el mismo lado del carro; y luego unos empujan más y otros menos pero todos hacia el mismo sitio y sin atropellarse.
También hay que tener en cuenta para el diseño el peso de la navegación móvil en los totales de tráfico y verificar que en todos los dispositivos se vea correctamente. Tenedlo en cuenta, sobre todo, desde el punto de vista de la promoción: las campañas en redes sociales suelen elevar mucho este tipo de tráfico.
3. Contenido
Es fundamental dar, a la vez, con un tipo de contenido que se ajuste a la audiencia, al producto y a los objetivos que hemos trazado; teniendo en cuenta, claro está, los condicionantes y necesidades que pueden acarrear cada tipo de contenido: para los de tipo vídeo, grafismos o fotografía, si se pretende ofrecer contenido de calidad, los costes son elevados.
Los contenidos estándar son texto (actualmente, el único legible por todos los buscadores), imágenes, que podrán ser fotos, dibujos o imágenes sintéticas (infografías, ilustraciones, render 3D, etc.); y audio-vídeo (tanto de grabación como de creación sintética). A esto hay que sumarle todos los contenidos “multimedia” que “unen” estos anteriores: texto e imagen en diseño gráfico, audiovisuales, grafismos animados con audio o locuciones; o aplicaciones para web y para móviles, presentaciones tipo prezi o power point; y un sinfín de medios digitales a mayores: PDFs, XLSs, etc.
4. Promoción
Una vez el sitio está preparado para recibir visitas, es importante crear estrategias con las que tengamos alguna idea de “quien nos visita” y “buscando qué”.
Los medios de promoción más habituales son:
- Publicidad directa: colocar la URL de la página principal en todo lo que hagamos: hojas de pedido, ofertas, cartas, folletos de buzoneo, trípticos, dossieres, catálogos, facturas, regalos corporativos, lugares que ocupemos mediante patrocinios, publicidad, etc. Esto genera un tráfico importante a la raíz web, de muy corto alcance (conocemos las visitas: somos “vecinos”); pero no sabemos el “buscando qué”
- Publicidad de tipo SEM (marketing digital): Es la oferta de Google AdWords, Facebook y otros medios; pero también lo que ofrecen directorios web tipo páginas amarillas o alguno similar de carácter local o sectorial:
- Los primeros enlazan a la página que se quiera: un producto o un servicio concreto que aparece en las búsquedas de la gente porque, de alguna manera, el buscador considera que, para esa persona en concreto, nuestro enlace tiene cierta relevancia
- Los segundos enlazan a la raíz del sitio; pero a diferencia del punto anterior, sí podemos saber el “buscando qué”
- Acciones de tipo SEO: Es lograr lo anterior pero sin pagar directamente al buscador o al directorio. Para lograrlo se llevan a cabo, de manera sistemática, una serie de acciones; entre otras:
- Búsqueda de enlaces entrantes (linkbuilding) tanto a través de granjas de enlaces propias o ajenas como a través de comentarios o participaciones en blogs y redes sociales; etc.
- Implantar un estilo de redacción y una serie de elementos sobre el resto de contenidos que mejoren la legibilidad y la “comprensión” del buscador acerca aquello a lo que se refiere la página
También es importante crear promociones que generen “eventos” o historias que, a su vez, faciliten la creación de contenido nuevo. Por poner un ejemplo, organizar una “quedada” entre nuestro público objetivo, de la que se puedan lograr fotografías y textos contando lo que pasó.
5. Análisis
Internet permite conocer qué, quién, cómo, cuánto y desde donde se generó la visita a nuestro sitio; qué hizo este usuario en este sitio y adónde se fue y a través de qué.
Conociendo los objetivos del sitio se puede monitorizar el porcentaje de usuarios que cumplen una serie de acciones y analizar maneras para aumentar o reducir estos porcentajes.