El Vídeo Viral
La clave de todo esto está en saber, realmente, a qué se dedican unos y otros. Google no es un buscador ni tiene la más mínima intención de serlo. No es la mayor pataforma de publicidad en internet ni (creo) tampoco quiere serlo. Google es quien mejor conoce al usuario de Internet. Ese es su verdadero valor y ese es el valor que sabe vender tan bien.
De la misma manera que Google se compró en 2003 la mayor plataforma de blogs que existía (Blogger) o Picasa un año después; con esta operación el gigante incorporaba a sus servidores más y más información sobre millones de usuarios de Internet. Era una época en que las redes sociales (como tal… como las parió un tal Zuckerberg) aún no existían; pero esto era lo más parecido que había.
Este post quiere ser un homenaje a todos los que vieron en esta plataforma de vídeo un canal gratuito, muy aprovechable, de fácil acceso para cualquier tipo de dispositivo y, sobre todo, de usuario. Una imagen vale más que 1.000 palabras (o no); y si se mueve y te canta mucho más. Os presentamos, por si no le habíais visto nunca, el primer vídeo que cargó la plataforma.
“Me at the Zoo” muestra a Yakob Lapitski a las 20:27 hora local de San Diego (California) del 23 de abril de 2005 enseñándonos un elefante. Toda una declaración de intenciones sobre lo que iba a venir después.
Y es que YouTube nunca se enfocó hacia nada más allá de enseñar un elefante. Incluso canales más elegantes, temáticos, enfocados hacia ciertos usuarios que vinieron después, hicieron de ese caracter diferenciado su hueco dentro del nuevo mundo que se acababa de crear. YouTube era más amplia generalidad. Muchos vieron en él el golpe de gracia a la TV. Desde luego, la TV tradicional tuvo que revolverse con fuerza ante nuevo polo de atracción de su público; pero los costes de producir cualquier programa suponía una desventaja enorme a la hora de enfrentarse en audiencias a un vídeo como el siguiente.
“Charlie bit my finger – again!” es un vídeo en el que un bebe (Charlie) muerde el dedo de su hermano (Harry). Punto. Son 56 segundos de video que acumulan más 524 millones de visitas desde 2007. ¿Por qué? Pues no puede saberse.
Si buceamos en internet las claves de un vídeo viral encontraremos generalidades de todo tipo. Los marketeros nos dirán que deben ser videos profesionales, distintos, irreverentes. Utilizar cámaras que se muevan pero con sentido. En todos existe un guión y una intención básicas. No aparecen con el objetivo de convertirse en vídeos virales. Aparecen con el objetivo de gustar. A Cuanta más gente mejor. De llamar la atención, de no dejar helado.
Muchos son vídeos con muchísima calidad, sobre todo desde que una vez descubierto el sistema, las empresas se hayan decidido a gastar en este tipo de publicidad. Las producciones van ganando peso (y costes) pero nunca van a poder competir con algo como lo siguiente.
El 15 de Enero de 2007, Patti Mallet creó una cuenta en YouTube con el nombre de ‘Kidraul’. Dos días después subió el primer vídeo de su hijo cantando. Era una pieza de ínfima calidad y la reproducción estaba bloqueada. Era sólo para familiares y amigos que tuvieran el enlace del vídeo.
No se sabe muy bien cómo, pero a mediados del año siguiente, “Scooter” Brown, de SchoolBoy Records, una empresa especializada en lanzar grupos del estilo de Parchis; encontró ese vídeo. No sólo descubrió a Justin Bieber (entre las sombras) si no uno de los canales más válidos que existen en la actualidad para lanzamientos estelares de este tipo.
Volvía a ganar el concepto de vídeo tipo “Me at the zoo”. La idea de una madre de enviar un enlace a sus amigas para que viesen (a duras penas) y ¿oyesen? cantar a su hijo se convertiría en la primera pieza de un puzzle absolutamente original y que tuvo como resultado que Justin sea el Rey de YouTube. Eso y la brillante interpretación que Scooter realizó de este nuevo medio: alejada de todo lo que se había hecho hasta ahora y sólo futuro por delante. Había que reinventarlo todo en un mundo, el de la música, hambrienta de inventas toda vez que las ventas se habían desplomado a lo largo de los 90 sin que nadie supiera ponerle remedio.
El vídeo de Justin Bieber “Baby” acumula 855.157.791 de visualizaciones, y más de 9.000.000 de comentarios; el último de hace pocos minutos. Hay que analizar lo que se ha hecho entre aquel primer “So Sick” y esta pieza. Que no es otra cosa que una maquinaria perfectamente engrasada para lanzar este tipo de piezas al mundo entero.
La clave para que un vídeo se convierta en viral es lograr que un buen puñado de gente lo vea. Por eso, se proactivo y envía mails a periodistas y a blogueros al menos una semana antes del lanzamiento del vídeo. Intenta lograr cobertura medios grandes. Utiliza herramientas como Rapportive u otros multiplicadores de contactos para llegar al mayor número de personas. Y sube después el vídeo a YouTube, a Facebook y a todas las plataformas que se te ocurran.
Esto no sae por casualidad. Hay mucho trabajo detrás. Pensar en por qué el vídeo más visto de YouTube es el vídeo más visto de YouTube es una pérdida de tiempo. Te estás respondiendo a tí mismo. El vídeo más visto es ese por esa misma razón…
2 Comments
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