El diseño ‘reptil’
Desde los años 70, se utiliza una concepción cerebral basada en tres fases distintas de la evolución. Todos los animales poseerían un cerebro reptil, que se encargaría del funcionamiento básico del cuerpo en relación con su necesidad de movimiento interno: respiración, digestión, secreción… Los animales superiores habrían hecho evolucionar un cerebro límbico que permite ‘mediar’ el cerebro reptil de acuerdo con los condicionamientos externos que se capten en cada momento a traves de los sentidos y de la memoria.
El ser humano y otros mamíferos superiores habrían hecho evolucionar también un cerebro neomamífero que es el que permite que la “mediación” de los instintos se base en la “percepción” del mundo inmediato. Esta percepción es una única realidad física del entorno inmediato basada en la interacción de los estímulos captados por los sentidos; sumando la participación de la memoria e, incluso, de la imaginación.
Tenemos que hacer aquí especial hincapié en que el neocórtex evolucionado no ha anulado el sistema límbico; sino que lo ha hecho evolucionar a su vez. Cuando un niño aprende a andar (o a hablar); no es necesario ya que sea permanente consciente de la posición exacta de sus pies en cada momento para no caerse. No utiliza su neocórtex para caminar. Pese a que andar no es una respuesta instintiva, las funciones cerebrales necesarias para dar ese paso se activan en el sistema límbico. Toda la memoria se activa y desactiva desde este sistema límbico.
Para desarrollar el diseño comercial, obviamente, nuestra empresa deberá utilizar su cortex neomamífero. Pero una haya ‘aprehendido’ su uso, las actividades necesarias para activar su uso deben partir del sistema límbico, como los pasos de un niño. El córtex gasta mucha energía y no es capaz de ‘pensar’ en dos cosas a la vez. No se puede ocupar en volver una y otra vez sobre lo mismo. Una imagen: mil aplicaciones ‘automáticas’. Para eso es el “Manual de la Identidad Corporativa”: para trasladar las actividades necesarias para que el cerebro-empresa gestione la manera en que le ven los demás; del neocórtex al sistema límbico. De lo ‘intelectual’ a lo necesario para sobrevivir. Que, en definitava sea una actividad más de la vida de la empresa.
Fueron las palabras que utilizamos en una de nuestras grandes frases mágicas: la imagen corporativa en el cerebro reptil de tu empresa. ¿Os imaginais la respuesta del personal?
En fin… un poco tarde pero ahí teneis lo que queríamos decir con esto.