Cuando hablas de diseño comercial, ¿crees que te están entendiendo?

Para definir algo, a mí me han enseñado que, lo primero, debemos dividir los términos en sus partes.

Diseño, técnicamente hablando (luego añadiré lo que opino yo al respecto), es una pre-figuración en la búsqueda de la solución; sea lo que sea lo que quiera decir eso. Para comercial, por su parte, debemos aclarar:

• Comercio: es toda actividad destinada a intercambiar algo (producto, bien o servicio) por otra cosa de IGUAL valor
• Actividad Comercial: es toda actividad de COMERCIO realizada por una persona o entidad -> el mercader o comercial

Luego, diseño comercial sería cualquier hecho que lleve a la pre-figuración de soluciones para la actividad comercial; para intercambiar bienes, productos o servicios por otros de IGUAL valor.

Veremos qué es eso de pre-figuración (la cosa parece que se está complicando, pero ya vereis que no). La pre-figuración es un proceso que es “previo” (de ahí lo de ‘pre’) y con el objetivo de “figuración”: acción de figurar; formar la figura de una cosa.

Si conociésemos el cerebro humano de una manera más precisa, podríamos entender qué es lo que nos lleva a poder “pre-figurar” cosas; y, sobre todo, para qué. Como no tenemos más cerebro humano que el nuestro, no podemos establecer un punto de comparación; por lo que nuestras investigaciones en este tema avanzan con extrema lentitud y, muchas veces, estrellándose una y otra vez contra las paredes.

Conocemos (y podemos compararmos con) los cerebros de otros animales. En esto, comparaciones… pues muy de lejos. Hay quien admite una comparación con un simio mucho mejor. O con un elefante.

Los neurólogos (que son los que han cogido últimamente las riendas en esto) insisten ahora en buscar diferencias “físicas” entre el cerebro humano y el del resto de los bichos que pueblan por este planeta.

Es evidente (para ellos) que el cerebro aparece como respuesta al movimiento. Las plantas no se mueven, luego no tienen cerebro. Cuanto más movimiento, más necesidad de cerebro. Las bacterias tienen algo que les permite orientarse y moverse. Esa posibilidad precisa de un “hacia dónde”; y esa es la utilidad básica del cerebro. Cuanto más complicado es el bicho más necesidad de cerebro. En los animales ‘superiores’, este cerebro se desprende, incluso, del resto del cuerpo y se ubica en la cabeza: donde se dispone en el centro de todas las antenas recpetoras de sensaciones procedentes del mundo exterior: vista, oído, olfato.

Todo esto responde a la necesidad de anticipar lo que va a ocurrir. El movimiento consciente requiere un conocimiento previo de las necesidades actuales y de las que quedarían cubiertas con cada acción. Existe, además, una economía de acciones: nada se mueve si no es estrictamente necesario.

Para el ser humano, poseedor del cerebro más evolucionado del reino animal, esto seguiría el mismo planteamiento hasta llegar al extremo.

¿Nos hemos perdido? No, ya vereis que no…

El diseño comercial es la figuración necesitada por la anticipación en la que se basa toda estrategia comercial. No se refiere a una única vertiente del diseño sino a todas. El diseño comercial no es la necesidad de imagen para una empresa sino la necesidad de “diseño” por parte de su Dirección Comercial: los que se encargan de vender lo que sea que venda esa empresa. Son ellos los que demandan que, para vender, la empresa tiene que tener una ‘imagen’.

El diseño comercial es un servicio. Pero el cliente de diseño comercial busca (y paga por) “productos de diseño”: web, audiovisuales o arte finalista. Todos esos productos se comercializan bajo el paraguas de la “Imagen Corporativa”; que no es más que traducción de la parte “visual” de la personalidad de una entidad corporativa a una serie de signos, formas, trazos, colores y textos en unas condiciones de legibilidad determinadas.

La “Imagen Corporativa” no es Diseño Comercial sino otra pequeña parte de todo lo que es este. Si queremos adentrarnos en el mundo del Diseño Comercial y establecer, de una vez, los requerimientos básicos del mismo como servicio para ofrecérselo a los cliente, lo que tenemos que hacer es preguntarle a los Directores Comerciales, no los Diseñadores…